Restos del día

Hay sueños que no mueren. Se empeñan

En ser sueños.

Ajenos a la comba de la esfera

Y a las operaciones de los astros,

Trazan su propia órbita inmutable

Y, en blindadas crisálidas, se protegen

Del orden temporal

Por eso es que perduran:

Porque eligen no ser


Ana Rosetti.



Y es así. Te sueño cada madrugada. Elijo recomponerte cuando ya la vigilia me amenaza, en un tránsito entre la realidad y la posibilidad. Nos disfrutamos cada vigilia. Los escenarios cambian, la urgencia no. Y aunque te disfruto mientras a mi lado, en mi realidad, respira otro cuerpo, no existe la culpa. No existe la culpa porque no hay tiempo para eso, hay que repetir una y otra vez el sabor de tu piel, el tacto que es imposible en la vigilia.

Sé que ya es demasiado. Sé que a este punto esta potencialidad nunca encontrará su cauce, porque estás demasiado lejos en la realidad. Nos miramos, nos olemos, fingimos cortesía. Y mi cerebro acechante recorta detalles para volverlos a usar en la madrugada. Una vista prohibida, un contorno que se insinúa en la tela, un suspiro obediente a otro más inocente estímulo, todo sirve, todo se utiliza.

Repetición y diferencia. O sea, te sueño todas las noches pero nunca me canso, porque nunca podría ser lo mismo. Son encuentros espeluznantes y furtivos. Silenciosos a fuerza de gemidos ahogados. Finitos sólo a fuerza de saber que se repiten, esperando la próxima vez.

Te sueño cada madrugada y sonrío a veces durante la vigilia, cuando algo que hacés, decís o no me recuerda como en un deja vú lo que aparentemente no hicimos.

Quizás, en un resorte de esos, vos también sueñes conmigo. Quizás por eso debemos frotarnos los codos después de interactuar, cuando las chispas del subconsciente se hacen presentes. Quizás yo me imagino todo esto para no sentirme tan sola.

Es una encrucijada. La fantasía, como siempre, sospecha que supera la realidad, pero la realidad todavía retiene el sabor de lo concreto. Entonces se estremecen los cuerpos de madrugada, se apartan en la vigilia.

Pero la duda

Siempre

Resiste

y permanece.

3 comments:

María said...

Lamas: Me encanta lo de los sueños que porque no se realizan siempre permanecen. Me gusta soñarlos y sonreir pícara en la vigilia. Me gusta leerte,Lu.Besos, María.

jaud said...

Entre la realidad y la fantasia, puedo comenzar con la segunda, pero no resisto tanto tiempo ahogandome en mis propios delirios. ..."pero la realidad todavía retiene el sabor de lo concreto.." Decido entonces la revelación de lo anhelado, potente, implacable ante todo lo que ansío, negándome a vivir con la libertad a cuestas, con este mundo que ocupas sin saberlo. Definitivamente amo a las mujeres inteligentes, tienen como el sexo lleno de neuronas, pero regado por todo el cuerpo. See you

Lamasput said...

Caramba, señor Jaud! Qué excelsa descripción!!! Ojalá estuviese a la altura!
Muy de acuerdo a eso de negarse a vivir con la libertad a cuestas...

Post a Comment