tag:blogger.com,1999:blog-45078643808703985062024-02-20T18:37:48.949-08:00La mas putLo único real es su narración.
(o de cómo levantártela con cuatro o cinco palabritas)Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.comBlogger32125tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-52663300564478231402012-10-28T07:06:00.003-07:002012-10-28T07:06:56.200-07:00Acabáramos<br />
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<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><i>Cuando el fuego crezca quiero estar allí</i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;">Yo Caníbal.</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
<br />
Hay gente que te inunda de literatura, no hay caso. Como si te acabara en la cara, y toda esa fuerza luego de rebalsarte se te quedara, se te metiera por la boca y los ojos, pero también más adentro. Y entonces empezás a fantasear - una de mis fases preferidas, lo confieso- y tenés diálogos perfectos, escenas de las mejores pelis que te puedas imaginar - o sacadas de fantasías añejas también, que tuvieron otros protagonistas en su momento (que ahora palidecen), y se renuevan al meter a la nueva persona- y, claro, polvos siderales que conmueven tiempo y espacio.<br />
<br />
Hacía mucho que no me tocaba. Es decir, fantasías, siempre, claro, pero mucho tiempo que no llegaban a la necesidad imperiosa de llevarlas a la realidad a través de un orgasmo real e imaginario al mismo tiempo.<br />
<br />
Hacía mucho. Hasta que llegó él. A romperlo todo, a quebrar la calma, el orden, la estabilidad, y sin ni siquiera tocarme. Sólo con pronunciar mi nombre - lo hizo una sola vez, pero alcanzó- yo supe que tenía material para rato. Desde entonces cada minuto - de vigilia y en mis sueños también- se dedica a reactualizar viejas fantasías, a hacer planes de un futuro completamente incierto, a generar escenarios originales, a follármelo una y otra vez, a disfrutar inventándome - creando, imaginando- su deseo.<br />
<br />
Hay gente que te inunda de literatura, digo. Que te acaba una y otra vez infinitas leches, que te lleva a una existencia paralela, y entonces tu burda cotidianidad se transforma en película, en poesía, en calentura permanente, en fantasías que te asaltan en todos lados, no piden permiso (o no lo necesitan), te atropellan, te ganan, y te dejan con ganas de más. Mucho más.<br />
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Bienvenido a mi vida. No te estábamos esperando, pero qué bueno.<br />
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<br />Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-10554953852944123552011-11-15T06:12:00.001-08:002011-11-15T06:25:39.290-08:00A ceroAnte tanta histeria colectiva frente a fechas que jamás han significado nada más que, justamente, histerias colectivas, se nos ocurrió establecer nuestro propio juego con el tiempo (o, en rigor, decidí y le hice creer amablemente que había sido él el de la idea. Como ven, la gente de Inception no ha inventado nada, ni mucho menos algo de ciencia ficción).<br />
Pusimos simbólicamente nuestros relojes a cero; es decir, establecimos un límite en el tiempo para la ocurrencia de un suceso.<br />
El suceso, convengamos, no es grandilocuente, aunque sí decisivo.<br />
Nuestros relojes llegarán a término en el momento en que nuestros reproductores de música toquen (sí, soy antigua, me gusta pensar que tocan) la misma canción al unísono. ¿Cuál será el evento que signe este fin de los tiempos? Bueno, quedamos en que eso lo decidiríamos al calor de los acontecimientos, aunque sospecho que ambos tenemos cosas parecidas en mente.<br />
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Hoy viene a cenar.<br />
En cuanto se distraiga, echaré mano a su i-pod.Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-39974193882226558412011-11-03T06:57:00.000-07:002011-11-03T06:57:04.822-07:00EmpateEn verdad, nunca me había pasado, o, al menos, nunca durante tanto tiempo. Siempre tendía a vencer a mis objetivos en un período relativamente corto, o simularme vencida, si el tamaño del ego lo requería. No es este el caso, y la partida ya se ha extendido más de lo acostumbrado.<br />
<br />
Existe una novela de Javier Marías que se llama <i>Mañana en la batalla piensa en mí</i>, en la que se sostiene que nunca nada pasa por casualidad en las relaciones humanas, sino que siempre damos un pretendido inconsciente primer paso hacia lo que después fingiremos como sorpresa. Suscribo fervientemente a ese concepto.<br />
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Y es así. Los dos estamos ya embarcados en este juego de arrojarnos nuestros encantos, con una tozudez propia de los nenes que compiten el 25 de diciembre por demostrar que su regalo de la noche anterior es el mejor. Las diferencias, en este caso, son varias; no somos nenes - nene-nena-, no tenemos más regalos que nuestros cuerpos y mentes, y ciertamente no es navidad (bueno, no todavía).<br />
<br />
Si fuera un juego de ajedrez, se le diría tabla. Dos reyes persiguiéndose infinitamente en la limitación de un tablero. No muy lejos, pero tampoco tan cerca. La contigüidad equivale a la muerte. Así vamos, de hecho, un paso vos, un paso yo. El límite, en esta analogía, es mi sospecha de que lo insostenible de esta situación no se traducirá en aburrimiento, sino en vaya a saberse qué (y miento de nuevo, estoy llena de ideas para ese qué)<br />
<br />
¿Qué plan seguir? No lo sé. Por ahora, improviso y me reinvento. No medito mucho, no hay tiempo.<br />
<br />
Se vislumbran algunos relámpagos que presagian la tormenta, pero decido peligrosamente ignorarlos, y ese es el famoso primer paso del que habla la novela de Marías.Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-91872793101200187172011-10-26T07:04:00.001-07:002011-10-26T07:04:43.042-07:00Lo que Lacán nunca nos dijo...Existe algo peor,<br />
mucho más amenazante,<br />
que un<br />
otro<br />
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una otra.<br />
<br />
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(ya regreso....)Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-31509141392131534232011-03-13T22:19:00.000-07:002011-03-14T15:53:44.343-07:00<p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Nuestra hipótesis hoy se orienta a la función de sentidos. Estamos convencidos de que éstos no trabajan en forma conjunta constantemente, sino que se reparten en las diferentes etapas de todo encuentro sexual, casi como si fuese un libro. Por ejemplo, la vista es claramente la introducción o el prólogo. Vemos lo que queremos, guardamos los detalles que suponemos se adicionan a una lista de signos que consideramos correctos o excitantes en nuestro sistema, El oído también puede intervenir - ciertas palabras, referencias, ciertas conjugaciones hasta incluso ciertos tiempos verbales que nos suenan un tanto excéntricos pueden conformar parte de ese conglomerado o desactivarlo también, claro - aunque escuchar también tendrá su protagonismo más tarde.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">(Por ejemplo yo te miro ahora a través de esta mesa y tu manera de expresarte, la forma en que movés las manos y esa risa semihistérica me seducen quizás a tu pesar. Lo que me gusta mirar en vos me recuerda a otras cosas que me gustaron antes y quizás ahí están todos tus puntos a favor, quizás sea esta casualidad, este volver a contemplar algo que amé en vos lo que llama mi atención visual y me pone en alerta.)</span></span></i></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Luego viene el tacto, que marca los primeros acercamientos. Pequeños roces, mínimas cargas de estática, body language que le dicen también.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">(Y empieza, por ejemplo, con los hombros. Una situación cotidiana, normal que implica subrepticiamente que nuestros hombros se rocen, casi descansando el uno en el otro. No la mano típica de película yanqui, sino otras partes, partes olvidadas quizás por productores pero resignificadas en nuestro realismo. Hombros, codos, hasta muslos a veces, roces inocentes inconscientes que testean y prueban lo que los ojos ya habían encontrado)</span></span></i></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El tacto deja su lugar al olfato, el umbral que desata, si se desata, la catarata de sentidos. No solamente un perfume, una mercancía al fin y al cabo, sino también un atisbo de lo que la fragancia prefabricada esconde. Podríamos no estar en lo cierto, pero nuestra teoría es que somos grandes cuerpos olfativos y que disfrazamos con la vista lo que en realidad aceptamos con nuestra nariz.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">(Claro que moriría por esnifarte, pero la vista ya me advirtió sobre tu inseguridad fingida. Atisbo algunos rastros, espero, acecho por más hasta que el encuentro me permita inhalarte por completo)</span></span></i></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Si tenemos suerte, todos los indicios que recolectamos con educación aprendida nos llevan a tentar las condiciones y jugarnos al encuentro. Todos los sentidos anteriores nos brindan las pistas para ponernos en acción. Hemos aprendido por estímulo/reacción nuestros movimientos precisos. La presa - a qué negarlo, es una presa- cae. Es el momento, entonces, de la segunda aparición del tacto que sumado al gusto se unen al banquete del olfato.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">(Y ahora sí tenemos vía libre. Mientras vos te introducís en mis sentidos yo sigo comprobando lo que ya sabía y aprendiendo nuevas cosas. Partes sedosas, rugosidades, aromas finalmente alcanzados y que me quiero llevar. Lamidas, paladeos, sorbos salados. No sólo se devora con la boca sino con todo al mismo tiempo. Sinestesia, que le dicen los poetas.)</span></span></i></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Adentrarse en lo que sigue no hace más que probar nuestro punto. Es el tiempo de los órganos que abrazan y abrasan, de las urgencias dérmicas, del azar del clímax y finalmente del descanso del organismo entero.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">(No, claro que no me importa que apagues la luz. Si tu inseguridad se siente menos insegura así, no hay problema. Yo veo por mis dedos, te busco con mi nariz y te recorro con mi lengua ¿Necesito verte acaso? Las pistas que me faltan me las comunica lo que escucho y las instrucciones que no te animás a darme me las dictan tus espasmos. No, claro que no me molesta la ausencia de luz, casi que me ayuda)</span></span></i></span></p>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-45287240573357092442011-01-16T10:04:00.001-08:002011-01-16T10:18:20.743-08:00FrenemiesExiste una tensión cristalina y palpable entre nosotras. Hay algo en su esencia que me despierta una violencia tan feroz que desafía mi imaginación y mis límites, que ya de por sí bastante extensos.<div><br /></div><div>No estoy segura, pero sospecho que es la misma esencia que se posa sobre diferentes cuerpos a lo largo de mi vida. Ahora que lo pienso, todas ellas tienen eso en común, no sólo sus características, sino su idéntico efecto en mí. </div><div><br /></div><div>Para complicarla, estas violencias se cocinan al fuego lento que te obliga un trato por obligación.</div><div><br /></div><div>La que me ocupa ahora me hace chirriar el cerebro con su pretendido estilo de niña atontada. Escribe desde una vulgaridad fingida y luego en persona critica la barrialidad genuina. Quiere y no quiere, quizás por eso me molesta. </div><div><br /></div><div>Hace años tuvo una aventura con un poeta, y desde allí se autodeclaró cultivadora del género, con suerte imprecisa. Construyó su propio pedestal y cree obliterar desde el desprecio un talento que francamente le es esquivo.</div><div><br /></div><div>La otra que me toca en suerte en este momento es incluso peor. No sólo se finge inocente, sino que es seriamente dañina detrás de su cara anodina. Eterna niña, pretende a través de zancadillas clavar puñales y, es claro, le resulta un poco dificultoso, aunque no deja de ser molesto. </div><div><br /></div><div>A ambas les arrancaría la piel como se hace con los empapelados, despacito y con un cuidado infinito. Todo esto previo a descargar mi furia sobre sus piezas dentarias para borrarles la sonrisa que ya nadie cree. Así hasta que me canse.</div><div><br /></div><div>¿Qué tiene que ver esto con el erotismo? Bueno, un conocido -gay declarado, militante y abusivo de su condición también, por qué no, todo sea dicho - me dijo una vez que miraba las películas esperando que los protagonistas aunque sea se trenzaran en una lucha cuerpo a cuerpo, que con eso a él le alcanzaba (no pienso extenderme en un comentario sobre esto porque este personaje merece un post propio). Según el, cualquier acción es acción erótica.</div><div><br /></div><div>No se si estoy de acuerdo, pero me viene de perlas en este momento.</div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-35415900435035803392010-12-09T10:40:00.000-08:002010-12-09T10:52:45.350-08:00Odi et Amo<div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><i>Odi et Amo. Quare id faciam fortasse requiris?</i></span></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><i>nescio, sed fieri sentio et excrucior.</i></span></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Catulo, Poema 85</span></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><i>Nescio, sed fieri sentio et excrucior.</i> Anoche de nuevo. No pasa seguido, o al menos no quiero recordar que pasa seguido.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Me acuerdo cuando nos encontrábamos y siempre tenías una teoría para las diferentes respuestas de mi cuerpo hacia vos. Si eran instantáneas era porque la persona con la que estaba no me trataba como debía y cuándo y cuánto debía. Si tardaba un poco más era porque la persona con la que estaba le había hecho olvidar a mi cuerpo lo bueno.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Lo bueno, claro, indefectiblemente eras vos.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Anoche pasó de nuevo. Siempre es más o menos el mismo sueño. Te busco, te sorprendo. Disparo una frase de entrada que queda pendida sobre un abismo entre la sutileza y la estupidez. Pasan eternos segundos hasta tu reacción. Como el sueño es mío, es inevitable que mi frase te genere una semisonrisa. Reconocés que todo este tiempo aunque lo niegues me estuviste esperando. Reconocés todo lo que peleaste por negar siempre. Es mi sueño, no?</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Y después... después, bueno, nos enredamos, nos apuramos, nos agitamos. Mi cuerpo vuelve a recordarte que siempre fuiste el mejor, te asegura que siempre lo vas a ser, te promete fidelidad en eso. Mi consciencia, que se filtra en mi sueño, aulla frente a semejante horror. Me censura.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Y entonces me despierto. Culpable.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Y me odio.</span></span></div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-34266995948299289082010-12-02T06:27:00.000-08:002010-12-02T06:45:08.059-08:00Las historias de las pequeñas cosas...(en principio pido disculpas si esto es muy disgresivo. Hace mucho que no vengo por acá y la otra, la que no se llama Lucía, tiene mucho por escribir y demostrar, así que es probable que algo se filtre. Gajes de la esquizofrenia académica.)<div><br /></div><div><br /></div><div>No me acuerdo el nombre, sinceramente. Pero alguien ya escribió un libro sobre la historia a través de las cosas cotidianas. De hecho, Ricardo Menéndez Salmón - mi nuevo objeto de deseo - se pierde en una pequeña disgresión sobre eso en <i>El Corrector</i>.</div><div><br /></div><div>De cualquier modo, siempre es reconfortante encarnar lo que uno lee. Y no sólo para uno.</div><div><br /></div><div>En un arranque de aburrimiento los compré. Llegaron por correo, lo cual es una delicia, porque siempre parece un regalo. Eran altísimos, y mi número, que es francamente chico, los hacía parecer gulliverianos. Turquesa oscuro, para más datos.</div><div><br /></div><div>A ver, me dije, y me los probé.</div><div><br /></div><div>Puf. Encantamiento instantáneo. Sentí cómo la cintura se me arqueaba levemente, como mis pantorrillas se redondeaban y, por supuesto, como mi culo brotaba contento y orgulloso. Para qué negarlo, el contraste turquesa blanco también hacía lo suyo.</div><div><br /></div><div>No podía quedar así. La imagen que me devolvía el espejo debía hacer algo. Dejé todo en manos de la otra.</div><div><br /></div><div>La otra buscó lingerie acorde y la encontró. La otra se agazapó (aunque no mucho, por eso de la postura, se entiende) y esperó con su arma mortal - la sorpresa- debajo de su brazo y por todo su cuerpo.</div><div><br /></div><div>El efecto visual hizo el resto.</div><div><br /></div><div>Dicen que las mujeres son mucho más visuales que los hombres. Dicen que es al revés. Lo cierto es que armar una fantasía no requiere de comparar intensidades, sino de mezclarlas.</div><div><br /></div><div>Esa tarde hubo succiones, mordiscos, urgencias. La piel se rasgó un poco también, a qué negarlo. Probablemente duela un poco en los días venideros, un señalador pseudomasoquista de lo que ya se empieza a diluir por su propia y aparente irrealidad.</div><div>Ya en la arena de la calma, con los residuos de la otra y el otro todavía ardiendo, los contemplo de lejos. Desordenados, satisfechos.</div><div><br /></div><div>Pienso quizás en la red de las pequeñas historias.</div><div><br /></div><div>Quizás sonrío también.</div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-54955897203812805412010-09-04T12:09:00.000-07:002010-09-04T12:21:55.114-07:00<div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, Arial; font-size: 13px; "><i>This is not about love<br />'Cause I am not in love<br />In fact I can't stop falling out</i></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, Arial; font-size: 13px; "><i>Fiona Apple</i></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, Arial; font-size: 13px; "><i><br /></i></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, Arial; font-size: 13px; "><i><br /></i></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Por supuesto que no. No se trata de amor. Se trata, por ejemplo, de esta necesidad tan obvia de tenerte, de dominarte, de manejarte, disfrazada en una vulnerabilidad tan tramposa que te hace caer una y otra vez. Podrás creer que por una cuestión genérica vos me poseés. Creélo si querés, si podés...</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Amor? Pst, nada que ver. No se compra esa lencería por amor. No se muerde, se araña ni se tensan todos los músculos por amor. No se suda así por amor, no se deshace uno en sonidos guturales de ese modo. El amor no tiene nada que ver con esto.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Con esto tiene que ver la necesidad, de nuevo. La adicción a olerte, a lamerte a esnifarte todo el cuerpo por más que conozca de memoria los aromas de los que sos capaz. A saborear el triunfo que me regala tu cuerpo cuando no da más.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Con esto tiene que ver la ansiedad de irme a dormir para volver a soñarte y de nuevo hacerte todo lo que en la vigilia ya creíste agotado. Ya ves, nunca descanso.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Con el amor tendrá que ver querer cuidarte, alentarte a que mejores tu vida, pensar en ser viejos, esas cosas. Todas buenas intenciones insufriblemente aburridas.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Y sin embargo esto, esto sí que entretiene, no es verdad?</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Eso pensé.</span></span></div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-35454570969572817392010-07-30T05:30:00.000-07:002010-07-30T05:32:38.052-07:00Volví...Estuve de merecidas vacaciones. Muchos kilómetros, muchas experiencias agridulces en las que ya me dentendré...<div>Por ahora, sólo me basta con agradecerles los comentarios que aportaron al debate infiel propuesto hace más de un mes. </div><div><br /></div><div>En un tiempito vuelvo (digo tiempito porque pueden ser dos días como cinco minutos, la ambigüedad es lo mío, parece)</div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-47294053020708568562010-06-15T08:52:00.000-07:002010-06-15T09:03:33.244-07:00Sobre la (in) fidelidad..."Un hombre sólo puede ser fiel a sí mismo", me escribe un "amigo", a falta de mejor sustantivo (¿cómo se le dice a la persona que estuvo perdidamente enamorado de uno y que ante la amenaza de desaparecer de su vida para no lastimarlo resiste mansamente sus avances, aunque siempre reconociendo con ojitos brillosos que soy la mujer de su vida?)<div><br /></div><div>Error. Un hombre sólo es fiel a su amante, cuando la tiene. El hombre - y estoy generalizando, el hombre como ser humano, no sólo genérico- no miente a su amante, porque su amante sabe desde el principio cómo son las cosas. De hecho, en volver a su amante halla el hombre su manera más sincera de ser.</div><div><br /></div><div>Por otra parte, yo creo que la infidelidad empieza a jugar cuando entran los sentimientos. No existe la infidelidad genital. Es como castigarse por comer una hamburguesa de vez en cuando para variar del pollo. Sé que es algo polémico, y muchas personas no me han creído esta postura, pero una vez que uno lo razona y deja de lado el egocentrismo que papi y mami nos ayudaron a construir se entiende mejor.</div><div><br /></div><div>Pongo por caso. Yo soy castaña clara, tirando a oscuro. Si mi eventual pareja se despierta un día con ganas de una rubia - como nos podemos despertar con antojo de hamburguesa- y sus ganas se limitan a tomar ese pelo de oro y disfrutar de otra anatomía por un rato, ¿dónde está el problema?. Por supuesto que no quiero enterarme, ese es otro tema.</div><div><br /></div><div>El respeto. Ese es otro tema. Si la persona es infiel, por más que esté acordado, no tiene por qué contarlo. Tenía una profesora de inglés que cuando pedía composiciones siempre nos decía que las editáramos antes, porque sino era "throw the rubbish to the teacher and the teacher has to correct it". Creo que tendría entre 10 y 12 años cuando dijo eso, pero me quedó grabado. Acá es lo mismo. Si sos infiel, asumílo y reserváte la culpa para vos. Contando lo único que haces es tirar la basura a la otra persona y esa persona tiene que corregirla.</div><div><br /></div><div>No sé. Es mi postura y se me hizo latente en los últimos días a partir de unas películas que vi. Una es la secuela de Sex and the City, de la cual me reservo los comentarios generales, pero que a grandes rasgos plantea ese problema en un momento: ¿contar o no contar? La otra es un descubrimiento, se llama Puccini for beginners y trata a su modo el tema de la infidelidad que no se perdona: la del sentimiento.</div><div><br /></div><div>Abro el debate.</div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com23tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-57091110664486296042010-05-29T07:42:00.001-07:002015-08-25T13:00:05.876-07:00El primero...<div style="text-align: right;">
<i>Fluir sin un fin </i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>más que</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Fluir</i></div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se puede recordar la primera vez. Millones de películas se deshacen en esfuerzos para presentar ese momento como mágico, irrepetible, e incluso los americanos, con eso tan suyo, lo decoran con fuegos artificiales y música sentimentaloide.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, sabemos, nuestra vida de grano grueso, de ISO 800, poco tiene que ver con ese almibarado retrato.</div>
<div style="text-align: justify;">
Quizás sea por eso que mi primera vez la recuerdo con una sonrisa, pero mi primer orgasmo me deja sin palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ya no me da pudor relatar que sucedió algunos años después de mi iniciación en este deporte tan exquisito como adictivo. Tuve primero que entender que fue y no fue culpa mía. En mi ansiedad, en mi deseo de dominar la materia, preferí engañarme creyendo que sentía antes que esperar pacientemente lo que de tan inevitable no admite ninguna simulación. El tema de mi inexperto partenaire lo dejamos ahí. Las damas no debemos tener memoria.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Cruza el amor. </i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Yo cruzaré los dedos...</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
Y fue así. Sin amor de por medio, pero con una condescendencia que se le pareció, por momentos, no sólo al amor, sino también a una sumisión digna de lágrimas. Otra de las mentiras del mainstream: para tener buen sexo hay que estar enamoradísimo del ser detrás del otro cuerpo(s) involucrado(s).</div>
<div style="text-align: justify;">
Fue el año en que Cerati sacó Bocanada. Lo recuerdo porque todavía persistía en una necedad bastante adolescente - era todavía adolescente, en rigor- que me impedía disfrutarlo. Varias cosas aprendí ese día, ahora que lo pienso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<i>La selva se abrió a mis pies</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Y, por fin, tuve el valor</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>de seguir...</i></div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llevábamos varios días descubriéndonos, aunque nos conocíamos desde hace un poco más. Fiel a su naturaleza depredadora, había esperado el momento justo para saltar sobre mi entonces vulnerable persona. Después de tres o cuatro encuentros, una vez saciada su ansia de novedad, comenzó a reparar en mí. Tan solo dijo:</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Vos no estás acabando</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
como quien tomara nota mental de la lista del supermercado. Por supuesto que me reí en su cara y le inventé no sé qué teoría de que mis orgasmos eran imperceptibles porque los disfrutaba sólo yo y no le quería dar el brazo a torcer - creo que incluso llegué a la torpeza de usar una expresión así, lo confieso- a cualquiera para que luego se adueñara de algo que al fin y al cabo no había provocado.</div>
<div style="text-align: justify;">
Muy linda teoría, la verdad. Impecable para esconder mi duda.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Bebiendo la pereza de soñar</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Y es tan beautiful, como lo pensé</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
Hay exactamente un minuto y veintiún segundos de introducción instrumental en Beautiful. Nunca me había percatado, siempre lo sentí como el tema más corto del álbum.</div>
<div style="text-align: justify;">
Esa siesta fue memorable. A los introitos acostumbrados le siguieron trayectorias guidadas por su experticia, paciente, demandante, y también firme cuando había que serlo. Hubo momentos de rebeldía; quería y no quería darle ese honor. Muy pronto las ansias resolvieron todo dilema. Aún hoy las culpo a veces.</div>
<div style="text-align: justify;">
Fue perfecto y sorprendente. Algo nuevo, superior a lo que yo conocía. Imposible dominarse, todo control se reveló como estúpido y absurdo. Una vibración incontrolable que incluía también a mis cuerdas vocales. Nada de fuegos artificiales, pero sí una vuelta a la mejor montaña rusa que visité jamás.</div>
<div style="text-align: justify;">
Después, la calma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Gracias por venir ;)</i></div>
Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-56405510530008929002010-05-24T06:52:00.000-07:002010-05-24T06:55:51.043-07:00Regresos...Sí, ya volví.<div><br /></div><div>Muchos eventos impostergables me alejaron de este vicio exquisito y secreto.</div><div>En el medio, la indignación profunda por la pacatería de mi gente en el caso Villegas (tengo un post larguíiisimo sobre eso, pero no es pertinente acá) y la tragedia Cerati, que me llevó a recordar los preciosos momentos que siempre me brindó (su música, no Cerati, no me envidien en vano).</div><div><br /></div><div>Pero bueno, acá estoy. Siempre se vuelve a lo que nos gusta, sobre todo si en algún punto tiene un matiz perverso. ;)</div><div><br /></div><div>Tengo cámara de fotos nueva, así que si me animo ilustraré un poco los posts.</div><div><br /></div><div>Gracias por la paciencia.</div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-91077605045390056712010-04-29T20:37:00.000-07:002010-04-29T21:08:03.379-07:00Signos<p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Signos,</span></span></i></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Tu parte insegura</span></span></i></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Y es eso. Somos pura semiosis. O, al menos, eso parece. </span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Estoy en el comedor de la Universidad. Tengo enfrente mío una chica que ya decidí que quiero que sea mi amiga. No la conozco, está en la otra mesa, pero me dedico a analizar - seamos sinceros, a juzgar- su aspecto, las pequeñas cosas y decido que quiero incorporarla. Casi todas mis amistades han empezado así, con un cortejo inconsciente - inconsciente para los otros, claro está. Tengo muy pocos amigos que me hayan tomado por asalto, de hecho en este momento no recuerdo ninguno. Por algo será.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">La miro y pienso en Saussure y su árbol - el árbol en sí, no la novela de Libertella que confieso avergonzadamente no haber leído todavía-, jean elastizado negro, con algunos brillos. Cinturón de tachas, remera a rayas gris y negra, un suéter negro y zapatillas converse de las bajitas de leopardo con brillos, otra vez. Tiene el pelo de una suerte de naranja que sospecho no natural. Muchas hebillas, una colita y lentes negros con un marquito de strass. Le gustan los brillos, pero no se excede y los baja con tanto negro. Bien. </span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Cuando era más chica y tenía tiempo para elucubrar teorías, había diseñado algo relacionado con estos signos. A saber: para mí todas las personas tenían (¿tienen?) una esencia central que se expresa ramificada en varios signos externos. Que te guste cierta música, que prefieras cierto color o incluso que comas algo en lugar de otra cosa, a mi juicio te definía. Debo confesar que todavía mantengo algunos preceptos y que no me he equivocado tanto como hubiera esperado.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Ella está leyendo una revista, que se llama Discover o algo así. La tiene medio doblada así que no puedo ver bien. Jamás escuché hablar de esa revista, pero parece que lee una nota sobre Darwin - darwinismo, en rigor, creo sospechar- sobre la sopa fría que ya ha terminado, parece.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Mientras la observo y pienso una urgente línea de diálogo que la haga posar su atención sobre mí, me observo a su vez (en rigor, me recuerdo, no voy a dar semejante paso en falso). Concluyo en que mis signos, esas cosas que gritan silenciosamente hacia nuestro exterior, comunicando sin reparar en nuestro consentimiento, son desgraciadamente equivocados. A saber: camisa negra, bandeau*</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> que asesine cualquier intento de sensualidad, jean azul oscuro, collar de perlas, peinado simétrico y alianza. Me deleito unos segundos imaginando los juicios que podrían desatar mis signos, cuando los correctos - al menos, los que a mí me gustaría generar- serían los que interpretasen en forma especular - o al revés, no hay por qué ser tan lacaniano- todo lo que mi vestimenta peinado y afines gritan. </span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Yo no tomo sopa. Estoy con unos ravioles de ricotta y un postre que tuve que aguantar no comer primero (en este comedor te servís el postre solito pero el plato lo tenés que esperar). Claro, ni la comida ni nada refleja toooda la onda que tiene mi compañerita de enfrente. Debí tener alguna remera algo que justificara mi deseo por ella, pero hoy enseño así que son otros signos los que debo proyectar. </span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">La veo que mira a su alrededor - ¿estará haciendo lo mismo que yo? Eso sí que ameritaría una amistad- y luego vuelve a su revista. Yo sigo pensando si alguien me estará mirando en este momento como yo miro a los demás. En el medio de mis elucubraciones descubro que ella ya se va sin diálogo establecido ni posibilidad absoluta de establecerlo. Me siento un absoluto Raskolnicov. ¿Debería asesinarla?</span></span></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><br /></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style=" ;font-family:Georgia, serif;font-size:18px;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcTJvyuHVY_4uzJXk01y-zFdwaihyfgvSTh3ho5WU_Ul_EPE9eTzog8sQDuTlC_IwnzukdNJefgM1wiiuVzVS3MaPW-ZmtvvKqdG5Xh3NvFHX19txnepdhXyQmEFdmgTy-8I8szLRmFmQJ/s1600/Photo+98.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcTJvyuHVY_4uzJXk01y-zFdwaihyfgvSTh3ho5WU_Ul_EPE9eTzog8sQDuTlC_IwnzukdNJefgM1wiiuVzVS3MaPW-ZmtvvKqdG5Xh3NvFHX19txnepdhXyQmEFdmgTy-8I8szLRmFmQJ/s320/Photo+98.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5465770075341899426" style="cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></a></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Georgia, serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><i>*(<span class="Apple-style-span" style=" ;font-size:10px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'lucida grande';">Para los lectores masculinos, el bandeau es como una franja de algodón que se posa censurando donde debería haber un escote<span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">)</span>.</span></span></i></span></span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><br /></p>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-39707656482127197482010-04-23T06:57:00.001-07:002010-04-24T10:51:37.889-07:00De Caballos y Princesas<div style="text-align: right;">Todas tenemos algo de niñitas.</div><div style="text-align: right;">Vos, de pedófilo, mucho.</div><div><br /></div><div>Nos conocimos en un trabajo compartido. El jugaba de local, yo sólo de visitante freelance. Esa noche todos tuvieron su momento de oportunidad conmigo, o se lo procuraron. Él fue el único que triunfó.</div><div>Que no se me malinterprete. Triunfar en ese contexto significó sólo la difusión de unas mínimas coordenadas en las cuales encontrarme al otro día.</div><div>Al otro día era el día de las madres y mi teléfono sin ser madre no dejó de sonar. Era él.</div><div><br /></div><div>Era tan ignorante como excitante. Uno de esos "muertos en el placard" del que sólo conservarías una foto en el futuro, ya que sus cuerdas vocales en acción arruinarían todo clímax.</div><div><br /></div><div>Jugaba al fútbol profesionalmente, o, al menos, eso era lo que quería para su vida. Mientras el éxito le seguía siendo esquivo, trabajaba, como yo. Creo que nuestros encuentros me confirmaron mi destino de princesa burguesa. Yo trabajaba -todo debe confesarse en un momento- para ser "independiente" (meaning: comprarme lo que quisiera sin rendir cuentas a nadie); él trabajaba porque no le quedaba otra.</div><div><br /></div><div>Tenía una novia. Yo también. Muchas veces traté de imaginarla en su sencillez de mate cocido, o en lo barato de la tintura para pelo comprada en supermercado, en su olor a telenovela de las cuatro de la tarde. Eran tretas en las que yo quedaba siempre como lo más exquisito que él hubiese probado jamás. Quizás hasta fuera cierto.</div><div><br /></div><div>Resolví volverlo un poco loco. Resolví generarle una "conciencia de sí" a lo Marx. Fracasé casi en todo.</div><div><br /></div><div>Menos en el sexo, claro está.</div><div><br /></div><div>Nuestros primeros encuentros fueron en un lugar que todavía no era habitable, pero para el cual había conseguido una cama. Lo hice desear, le hice replantearse la necesidad de estar vivo para ese momento. Eso sí que me sale bien.</div><div><br /></div><div>Como dije, era jugador semi profesional de fútbol, lo que le daba una anatomía digna de fotografía paisajística. No sé por qué pero siempre que lo veía desnudo pensaba en caballos. Bueno, quizás sí se por qué.</div><div><br /></div><div>No era del todo malo como amante, pero a decir verdad muchas cosas se suplían por esta característica paisajística que he comentado. Me fascinaba, además, su total ausencia de reflexión. Siempre me ha excitado la inteligencia, me matan los comentarios complejos, las citas de cosas que no conozco, o que conozco pero no miro de esa forma. Él, en cambio, carecía de toda bibliografía, y quizás era eso lo que me atraía. No volví a estar con nadie como él. Nunca lo supo.</div><div><br /></div><div>Los encuentros furtivos lo emocionaban. Me llamaba "mi amante" con visible orgullo. Aparentaba ser esquivo, pero moría por ser descubierto. Varias veces me invitó a su trabajo. Siempre me negué. Yo no moría por lo mismo que él.</div><div><br /></div><div>Mis amigas al principio no me creían. Pensaban que era imposible, no mi infidelidad - saben mi opinión al respecto- sino mi objeto. Como toda prueba, lo hice aparecer y ellas pudieron escrudiñarlo largamente. Él pensó que era un signo de aceptación. </div><div><br /></div><div>"Es el equivalente masculino de la rubia boba con tetas", me dijo una, en referencia a la conclusión de todas. No pude menos que reírme.</div><div><br /></div><div>Esto duró el tiempo que me tomó darme cuenta de que no podía cambiar su vida, porque lo que yo veía él no pudo contemplarlo jamás. Otro momento, además, signó su salida de mi vida.</div><div><br /></div><div>Estábamos jugando preliminares, yo admiraba su piel, me regocijaba en el contraste que suponíamos, y llevada por eso hice una pregunta de la que me avergüenzo ahora - especialmente por lo remanida- pero que significó algo nuevo, quizás lo único nuevo que él pudiera donarme:</div><div><br /></div><div>- ¿Por qué estás conmigo?, pregunté</div><div>- Bueno, por lo mismo que vos, no? Me gustás.</div><div>- Sí, claro, pero ¿por qué exactamente?</div><div><br /></div><div>Su respuesta fue totalmente inesperada</div><div><br /></div><div>- Porque tenés cara de nena y eso me da morbo.</div><div><br /></div><div><br /></div><div>Quién hubiera dicho que, al final, él fue el que me generó a mí mi consciencia de sí.</div><div><br /></div><div><br /></div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-85681460788726900972010-04-19T06:33:00.001-07:002010-04-19T06:33:35.880-07:00Restos del día<p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Hay sueños que no mueren. Se empeñan</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">En ser sueños.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Ajenos a la comba de la esfera</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Y a las operaciones de los astros,</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Trazan su propia órbita inmutable</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Y, en blindadas crisálidas, se protegen</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Del orden temporal</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Por eso es que perduran: </span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Porque eligen no ser</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Ana Rosetti.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Y es así. Te sueño cada madrugada. Elijo recomponerte cuando ya la vigilia me amenaza, en un tránsito entre la realidad y la posibilidad. Nos disfrutamos cada vigilia. Los escenarios cambian, la urgencia no. Y aunque te disfruto mientras a mi lado, en mi realidad, respira otro cuerpo, no existe la culpa. No existe la culpa porque no hay tiempo para eso, hay que repetir una y otra vez el sabor de tu piel, el tacto que es imposible en la vigilia.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Sé que ya es demasiado. Sé que a este punto esta potencialidad nunca encontrará su cauce, porque estás demasiado lejos en la realidad. Nos miramos, nos olemos, fingimos cortesía. Y mi cerebro acechante recorta detalles para volverlos a usar en la madrugada. Una vista prohibida, un contorno que se insinúa en la tela, un suspiro obediente a otro más inocente estímulo, todo sirve, todo se utiliza.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Repetición y diferencia. O sea, te sueño todas las noches pero nunca me canso, porque nunca podría ser lo mismo. Son encuentros espeluznantes y furtivos. Silenciosos a fuerza de gemidos ahogados. Finitos sólo a fuerza de saber que se repiten, esperando la próxima vez.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Te sueño cada madrugada y sonrío a veces durante la vigilia, cuando algo que hacés, decís o no me recuerda como en un deja vú lo que aparentemente no hicimos.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Quizás, en un resorte de esos, vos también sueñes conmigo. Quizás por eso debemos frotarnos los codos después de interactuar, cuando las chispas del subconsciente se hacen presentes. Quizás yo me imagino todo esto para no sentirme tan sola.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Es una encrucijada. La fantasía, como siempre, sospecha que supera la realidad, pero la realidad todavía retiene el sabor de lo concreto. Entonces se estremecen los cuerpos de madrugada, se apartan en la vigilia.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Pero la duda</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Siempre</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px">Resiste</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"> y permanece.</span></p>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-49910644326081462812010-04-11T11:03:00.000-07:002010-04-11T11:24:58.916-07:00Certezas..Ya sé. Me lo estás diciendo todo el tiempo y también sabemos que es cuestión de tiempo. Lo veo en tus facciones cuando me ves, lo veo en lo nerviosa que se pone tu noviecita cuando me ve. Lo veo en esa casi imperceptible sonrisa de la otra vez, en lo nervioso que te pusiste cuando comprobaste que éramos sólo nosotros dos en el ascensor.<div>Deslicé como al descuido - nunca es descuido, sabélo - una frase inocente en alemán. Yo sé alemán. Tu novia no.</div><div>¿Cómo explicarte entonces? ¿Cómo explicarte que ví Au Revoir Les Enfants y no pude dejar de pensar en vos de chiquitito? Por supuesto que no eras vos, pero da lo mismo. Acá soy yo la dueña y señora de las posibilidades. Acá las casualidades las digito yo.</div><div>¿Cómo explicarte que tengo ganas de contarte esto, pero me parece insufriblemente pedante? Aparte la peli es francesa, como tu noviecita, la ratita histérica que ya asumió que te va a perder frente a mí. Creéme, ella tiene gran parte de culpa en lo que te va a pasar. Deberías estarle agradecido.</div><div>Pasará un miércoles. Eso es seguro. Quizás mañana, quizás a partir de que leas esto y lo pongas en tu google translate. Quizás te pueda ayudar a traducirlo, después de que vos me ayudes a mí, o nos ayudemos los dos.</div><div>Sí, un miércoles. Nos vamos a encontrar en el ascensor, como todos los miércoles. Juro que eso sí es casual, jamás lo planeé. No se va a parar el ascensor, no vamos a accionar la alarma. Eso sería, además de remanido, sumamente vulgar.</div><div>Tengo en cambio mil ideas. Distintos escenarios, actividades, podés elegir, en eso sí que podés elegir.</div><div>Voy a sorber tu cara de nene bonito, atemporal. Voy a fabricarte nuevas muecas que nunca creíste tuyas, nuevos recuerdos que te van a asaltar cuando decidas volver a tu rutinita. Vas a ver, bueno, quizás no veas, quizás no tengas ni fuerzas para despegar los párpados.</div><div>Voy a sorberte la vida, lentamente. Voy a dejarte a punto de explotar, y voy a comenzar de nuevo. Así es como se hace, chiquito. La pasión no es un momento. Ya vas a aprender...</div><div>Voy a ser completamente activa al principio. Ya habrá tiempo para vos. Ya habrá tiempo para que puedas agradecerme, cuando aún no entiendas lo que te pasó.</div><div>Todo esto te espera. Quizás este miércoles, quizás el que viene. Quizás por asalto un domingo, justamente como este.</div><div><br /></div><div><br /></div><div>(Ah, y no es una promesa. Es sólo una amenaza.)</div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-679149430451544902010-04-03T07:04:00.000-07:002010-04-03T07:10:59.244-07:00Otra vez me escapo...Ando muy pero muy ocupada terminando y empezando otras al mismo tiempo, así que les dejo una canción que me introdujo una persona que rápidamente se instaló cómodamente en mi entorno - e incluso corrió a alguno que otro también- y ahora goza de mis favores. Algún día escribiré <i>in extensis</i> sobre él, o quizás ya lo he hecho.<div><br /></div><div>Ya volverán los post a mano alzada, por ahora disfruten de esta joyita... les dejo la letra y abajo el link para escuchar...</div><div><br /></div><div><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Nature boy</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Artist: Nat King Cole</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">-from his "The Greatest Of Nat King Cole" LP-Capitol SLB-6803</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">-peak Billboard position # 1 for 8 weeks in 1948</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">-competing versions charted by Frank Sinatra (#7), Sara Vaughn (#8), and</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">-Dick Haymes (#11).</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">-Words and Music by Eden Ahbez</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">There was a boy</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">A very strange enchanted boy</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">They say he wandered very far, very far</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Over land and sea</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">A little shy</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">And sad of eye</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">But very wise</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Was he</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">And then one day</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">A magic day he passed my way</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">And while we spoke of many things, fools and kings</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">This he said to me</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">"The greatest thing</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">You'll ever learn</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Is just to love</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">And be loved</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">In return"</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">(instrumental interlude)</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">"The greatest thing</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">You'll ever learn</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Is just to love</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">And be loved</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">In return</span></span>"</span></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><br /></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><br /></p><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica">http://www.youtube.com/watch?v=LNpwBpZUrzk</p><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:Helvetica, serif;font-size:100%;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 12px; "><br /></span></span></div></div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-91822073552452939372010-03-25T10:44:00.000-07:002010-03-25T10:47:52.646-07:00Un cuentito viejo...Este cuento formaba parte de un librito que alguna vez edité llamado <i>Perversidades (de diablos, putas e hijos)</i> hace más años de los que me atrevería a confesar... <div><br /><div><br /></div><div><p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">CUESTIÓN DE ACTITUD</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">( o de porqué conviene tener una buena biblioteca)</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Al cerrar ella la puerta volvió él a la realidad, preguntándose qué hacía allí. Le dolía la cabeza y las palabras de ella le llegaban desde muy muy lejos.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Reordenó los acontecimientos - no sirvió de mucho, pero al menos sintió con ello que su cerebro aún funcionaba - : casa, barsucho de mala muerte, alcohol (en el sentido más genérico y amplio del término), ella, propuesta, acuerdo, casa ajena.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Ponéte cómodo</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> - le dice ella vaya a saberse desde dónde.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">El comienza a pasear la la vista por las paredes. Es un viejo truco que le contaron cuando recién empezaba a emborracharse; si uno fija la vista, el mareo parece ceder. Ella está tardando en regresar, así que se acerca a la biblioteca.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">La lectura de títulos lo arrastra un poco más hacia la realidad. Entre que descifra las letras de los lomos - tarea nada fácil, ya que implica inclinar la cabeza, con un inminente peligro de perder completamente el equilibrio - , se le ocurre que ya está lo suficientemente apto como para averiguar la hora.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Isabel Allende</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> -avista reloj en muñeca- </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Paulo Coelho </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- reloj lejos, muy lejos - </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Laura Esquivel</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> - esfuerzo contra brazo muy pesado- </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">“Consejos para que tu hombre no te deje (Varios Autores)” </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">- brazo que casi llega- </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">“Cómo atrapar marido para siempre” </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">-agujas que no se descifran (por qué no habrá comprado un reloj digital)- </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Isabel Allende</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, de vuelta.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">“Literatura femenina”</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">, piensa.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Las cuatro y veinte de la mañana.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Muy tarde.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Busca la puerta.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Era una falta de respeto acostarse con una mujer así.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Ella quedó con su babydoll negro y las luces a punto justo. El ya reconoce las veredas y ríe entre dientes.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Jamás comprendería esa ciudad.</span></span></span></p></div></div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-26783490089421047852010-03-23T06:41:00.000-07:002010-03-23T07:09:18.255-07:00No me ve como mujer.<div><br /></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>La certeza apareció así, de golpe, mientras cerraba la puerta del ascensor - todavía existen ascensores con puertas de rejas, con el miedo pavoroso que le daban de chica- y mientras un asomo de líquido quería hacerse presente en el vértice de su ojo derecho. Por supuesto que fue reprimido, no tanto por verguenza - al fin y al cabo estaba sola - sino porque la revelación la había dejado casi sin aliento. Casi.</div><div><br /></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Era totalmente lógico, pensó, ruborizada frente a su propia negligencia. Quizás hasta era su culpa, por jugar mal las cartas, por ceder a sus deseos y representar la mujer que ella quería ser y no la esperada. Definitivamente ser culta, inteligente, graciosa - "smart" y "funny" eran los dos adjetivos que pensó una vez que le gustaría que los otros usaran para describirla - agotaba toda la representación que de ella se podía tener, dejando fuera, claro está, la que ahora hacía su entrada en su ausencia, gritando su vacío.</div><div><br /></div><div>No me ve como mujer.</div><div><br /></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Todo había intentado. No era de las que dormían con ropa de algodón, mucho menos rosa. Los diminutivos no existían en su vocabulario. El sexo era una celebración, no un requisito. Sus orgasmos eran - o, al menos, lo que ella creía- tan poderosos que arrastraban otros orgasmos en cadena, propios y ajenos. Eso sí que lo sabía, reconsideró. Se lo habían dicho antes.</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Mientras cerraba la puerta de su casa fue sacándose la ropa por el living. Al llegar al espejo ovalado del cuarto - herencia de la abuela, ya no se hacen espejos así- estaba completamente desnuda. Se examinó con precisión quirúrgica. Un poco de sudor - los nervios de la revelación, las ansias de llegar a casa- se entremezclaba con su piel levemente erizada. Fue girando lentamente, acariciando, apretando, estirando, tratando de comprobar si su cuerpo desnudo ofrecía algún malentendido. Concluyó que el problema no era ella.</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Solo quedaba una cosa por hacer. O, al menos, es lo único que se le ocurrió. Una solución drástica, es cierto, pero la única posible, dadas las circunstancias.</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Tomó su teléfono del bolso que había quedado tirado en el piso del recibidor. Marcó dos números. Dejó un mensaje en uno de ellos, tratando de que no se le notara la excitación que le producía la anticipación de su plan. Luego fue a prepararse como hacía años no lo hacía.</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Dos horas distintas habían sido señaladas, con una diferencia de treinta minutos. En el primer horario, puntal como siempre, llegó quién tenía que llegar. Esto también es cotidiano, pensó ella, y no por eso dejamos de vernos como lo que somos: animales con cerebro susceptibles de enredarse en el más hermoso, básico y necesario ritual. Nota mental: dejar de intelectualizar todo, quizás es eso lo que la aleja de ser vista como mujer, no? Prejuicios ajenos, pensó. Al fin y al cabo quién siempre me ve como la mujer que soy, la mujer que parece que escondo. Y quién también sabe de mis otras aristas.</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>La chispa fue instantánea, como siempre. La química debe haber estudiado ya este tipo de fenómenos, suponía. Fueron reconocidos sus esfuerzos en preparase, admirados sus olores, besada su piel, mordida donde había que morder, lamida donde había que lamer, todo en su punto justo, aunque también a veces un poco más...</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>La puerta había quedado entreabierta. Era parte esencial del plan.</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Media hora después el otro número, el del contestador automático, se encontró con una puerta entreabierta. Temió lo peor, una indisposición, un ataque al corazón, un intento de suicido. Casi se sintió culpable por los minutos - escasos, en su opinión- que separaban su llegada de la hora acordada unilateralmente en su contestadora. Creyó percibir quejidos y se apresuró a entrar. La escena contrastó violentamente con sus hipótesis de hacía sólo unos segundos.</div><div><br /></div><div>- Honey, this is <i>exactly</i> what it seems, sólo dijo ella.</div><div><br /></div><div>Semisonreía.</div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-31180059606757032992010-03-18T07:09:00.000-07:002010-03-18T07:23:31.402-07:00Para vos...Nos encontramos en el lugar acordado. Ella vestía riguroso negro, con algunos toques de brillo y rojo. Como debe ser. Era demasiado joven para ser viuda. Su perfume es definitivamente raro, como si mezclaras colonia infantil con uno de esas pócimas de adulto. Quizás era ella la que emanaba eso, quizás era un símbolo de algo.<div>Nos sentamos en un banco, ya no recuerdo muy bien dónde, casi sin hablar, sólo mirándonos. En rigor, yo la miraba a ella que miraba a su vez el suelo. Si pudiera admitir que el suelo me miraba a mí hubíesemos hecho una transitiva perfecta. Pensando en eso le dije: cómo estás?</div><div>- ¿Cómo querés que esté?</div><div><br /></div><div>Ok, lo acepto. Había sido una pregunta obvia, y, aún peor, mediocre. Me limité a actuar con mi cuerpo, a decirle con el lo que las palabras evidentemente no me facilitaban. Así comenzó nuestra única conversación.</div><div>En un momento levanté su barbilla, casi de cristal, inexistente entre el peso de la tristeza y su fragilidad. La orienté hacia el oeste.</div><div>- ¿Ves?</div><div>- No</div><div>- No importa. Ese es el punto. Hacia adelante.</div><div><br /></div><div>Retiré mi mano y esperé. Podría volver a tener una respuesta brusca, levantarse o simplemente - lo que menos quería yo, de hecho- volver a mirar el piso. Había quedado como hipnotizada frente a la nada de las cosas. No me cabían dudas de que había comprendido. Me intrigaba qué conclusión sacaría de eso.</div><div>Abrió la boca, despegó sus labios y algo en ella quiso articular palabras. Finalmente, una voz suave pero firme dijo:</div><div><br /></div><div>- Haré más que morir, viviré.</div><div><br /></div><div>Sonreí para mis adentros. La chiquita había entendido de que la va todo esto.</div><div>No nos abrazamos ni nos dijimos nada más. Eso se lo dejábamos para los deudos ordinarios.</div><div>Se levantó y se fue taconeando de una manera grácil. Todavía no elegante, pero tampoco vacilante. Una caminata segura hacia una mujer que pondrá nerviosos a muchos.</div><div>Volví a sonreir. No tengo costumbre, pero es que ella...</div><div><br /></div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-33844807707167640352010-03-06T06:21:00.000-08:002010-03-06T06:22:45.330-08:00<p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">Ven a dormir conmigo</span></i></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">No haremos el amor</span></i></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">Él nos hará</span></i></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><i><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">Julio Cortáza</span></i>r.</span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: right; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></p> <p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; font: normal normal normal 12px/normal Helvetica; "><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">Hoy viene a cenar. No sé por qué me embarqué en esto, si los huevos fritos me salen al horno pero bue. Me obligo - en realidad, el que me obliga es él - a hojear incontables libros de cocina, con la esperanza vana de poder recortar las fotos y ponerlas en la mesa.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">Salmón.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">El salmón nunca falla. Y se debe acompañar con vino. Extra credit.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; font: normal normal normal 12px/normal Helvetica; "><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">Llega sobre la hora, ni tarde ni temprano. Tiene ese movimiento de tigre enjaulado que me obsesiona y a la vez me molesta. Es como que nunca está del todo en ninguna parte.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; font: normal normal normal 12px/normal Helvetica; "><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">Cenamos, pues. La comida no está del todo mal, quizás en unos años más hasta me salga aceptable. Nota mental: cambiar de parejas frecuentemente así puedo impresionar con el mismo plato.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; font: normal normal normal 12px/normal Helvetica; "><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">Estratégicamente, hay 3 botellas de vino en la heladera. Es imposible que no alcance e imposible que salga de aquí vivo, je. La primera va regando la conversación y aflojándolo también. Puedo oír sus defensas caer una a una. Hablamos de todo, como siempre. Desordenados, díscolos pero entendiéndonos en cada hilo de conversación trunco y cada pista retomada. Me gusta imaginarme desde afuera, jugar a adivinar cómo me ve él, en qué parte de mi cuerpo está posando su mirada. Me gusta adivinar sus pensamientos, adelantarme a su curiosidad con algún movimiento que le ofrezca - o le niegue- la perspectiva que está buscando. Ensayé hasta el más mínimo movimiento para esta noche. Mi guión es perfecto, de apariencia descuidada pero inexorablemente sensual.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; font: normal normal normal 12px/normal Helvetica; "><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">La conversación ha girado hacia la literatura y el cine. Comentamos versiones, reversiones y errores de adaptación o aciertos casuales. Siento que llega mi momento, mi frase final…</span></span></span></p> <p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; font: normal normal normal 12px/normal Helvetica; "><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">Está sosteniendo su disquisición sobre una novela reciente, creo que la de Stieg Larsson. Lo tomo de una mano y con la otra lo callo suavemente con un dedo, rozándolo apenas. Siento que se crispa.</span></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica; min-height: 14.0px"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"><span style="letter-spacing: 0.0px"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Helvetica"><span style="letter-spacing: 0.0px"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:georgia;">- Hagamos literatura, mejor… - es todo lo que digo.</span></span></span></p>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-9769656307821962432010-03-02T09:43:00.000-08:002010-03-04T10:07:38.698-08:00<span class="Apple-style-span" style=";font-family:Verdana;font-size:medium;" ><span style="font-family:Arial;"><span style="color: rgb(255, 153, 0);"><b><div style="color: rgb(153, 153, 153); font-style: italic; font-family: georgia;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 0, 204);"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;">Un poco de poesía para acompañar este día. Es todo lo que te puedo dar en este momento, y creéme que no es poco. A relajarse, leer, saborear y deleitarse.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 0, 204);"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><br /></span></span></div><div><br /></div><div><br /></div>GOTÁN</b></span><span style="color: rgb(192, 192, 192);font-size:85%;" ><br /><br /></span></span><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Esa mujer se parecía a la palabra nunca,<br />desde la nuca le subía un encanto particular,<br />una especie de olvido donde guardar los ojos,<br />esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.<br /><br /><br />Atención atención yo gritaba atención<br />pero ella invadía como el amor, como la noche,<br />las últimas señales que hice para el otoño<br />se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus<br />manos.<br /><br />Dentro de mí estallaron ruidos secos,<br />caían a pedazos la furia, la tristeza,<br />la señora llovía dulcemente<br />sobre mis huesos parados en la soledad.<br /><br />Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,<br />con un cuchillo brusco me maté,<br />voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,<br />él moverá mi boca por la última vez.</span></span></span><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial,serif;" ><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial,serif;" ><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Juan Gelman</span></span></div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-83846736085522878202010-02-26T15:17:00.000-08:002010-02-26T15:42:42.799-08:00Parece ser cierto. Toda mi vida voy detrás de semisonrisas. Me mata la ironía, la curva para un sólo lado (preferentemente el izquierdo, pero si es el derecho tampoco es de mayor importancia).<div>Así estamos. Así estás. Con tu semisonrisa.</div><div>¿Qué te haría?</div><div>Uff</div><div>Absolutamente</div><div>de </div><div>todo.</div><div>En este momento ando por ahí. Estoy en un café, tipeando esto con cara de estar haciendo algo muy serio que exige mi máxima concentración, y tu recuerdo me asalta, me viola y destruye toda concentración posible. Sólo queda escribir, exorcizar la distancia a través de la creación de un mundo - mi ficción, este blog, quién sabe si algo más- en el que quepamos y no mucho más, no vaya a ser que por exceso de espacio te me alejes otra vez...</div><div>Una semisonrisa no es tan luminosa como una sonrisa, también es cierto, pero a quién le importa. A mí no. Me gustan las penumbras, así que la muequita esa que hacés me viene de perlas. Y sin embargo quizás no seas vos, sino ese mismo gesto que me persigue y se posa en las caras más inesperadas, y espera mi reacción.</div><div>¿Se puede ser adicta a un gesto? ¿Se pueden elaborar conclusiones plenamente aéreas a partir de algo que se agota en dos segundos, como mucho tres?</div><div><i>¿Y por qué no, si se puede saber? </i>parecés responderme desde otro lado, nunca acá.</div><div>No se pueden controlar los recuerdos por asalto. Sobre todo si no son recuerdos, si sólo pretenden serlo. Finjo mis memorias, pero no me importa. Tu recuerdo - ya no discutiremos su entidad- se aprovecha, abusa, sabe que no estoy en un lugar apropiado. No le importa.</div><div>O quizás sí.</div><div>Y tal vez justamente por eso.</div><div><br /></div><div><i>(es completamente imposible pensar en otra cosa. Trato de concentrarme en las conversaciones a mi alrededor pero todas son convenientemente estúpidas. Ahora soy yo la que está semisonriendo, saboreando secretamente mis recuerdos de las fantasías, de todo lo que ya te hice y no te diste cuenta)</i></div><div><i><br /></i></div><div>Detalles, mínimos y no tanto. Se agolpan, se entremezclan, se contradicen pero no importa. Vos sos el denominador común y eso basta para que sean exquisitos. Se me agita un poco la respiración, pero finjo un resfriado. No es conveniente dejar de tipear, no ahora que estoy en un lugar público. De todos modos cuando se trata de recuerdos que te tienen como protagonista no hay necesidad de si quiera tocarse. Así de impecables y poderosos son. Tan así me tenés. Tan así.</div><div><br /></div><div><i>(y bueno, para qué contar, no? Sólo me limito a registrar que han pasado 8 minutos desde que escribí la última palabra. Ni siquiera concentración para tipear me dejaste. No obedece a ningún puritanismo en particular la ausencia de detalles, sino a la más simple perversidad. Quiero todo para mí, no presto. Tómenselo como una invitación a la creatividad...)</i></div><div><i><br /></i></div><div>Es claro que debería haber estado haciendo otra cosa, pero por supuesto que te cagás en eso.</div><div>Miro el café.</div><div>Está helado.</div><div><br /></div>Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4507864380870398506.post-58003508147814022222010-02-17T09:10:00.001-08:002010-02-17T09:24:32.903-08:00Aferrarse a la vidaMorderse, arañarse, olerse y volverse a esnifar. Saborear con la lengua, saborear con los dedos, tratar de entenderse sin mediar palabra. El cuerpo nos pide, nos grita que le demostremos que no está solo. Acoplarse, dejarse penetrar en una pulsión tan absurda como estúpida, en una creencia ciega, una desesperante necesidad de saber que hay un otro, que existe y que está acá en este mismo monento. Sentir los latidos del otro cuerpo, sus espamos, sus crispaciones. Escuchar atentamente los gemidos, provocarlos, tratar de palpar a esa otra presencia que nunca estará acabadamente allí, porque todos estamos en miles de lugares al mismo tiempo.<br />Se sabe. La comunicación perfecta es imposible. Existe un abismo infinito entre una palabra y otra, entre un significado y un significante. Y sin embargo seguimos buscando. Pretendemos al deshacernos en fluidos tratar de contradecir ese estigma. Todos estamos solos al final, incluso en nuestro propio clímax. Por eso se cierran los ojos, por eso las articulaciones guturales. Tratamos de expresar lo que jamás podremos, tratamos de descubrir la mentira que no existe.<br />Es por eso que se necesitan de otras dermis, otros órganos, lenguas, pelos, olores, sudores, lágrimas, flujos y sémenes. Queremos creer que son pruebas irrefutables de la cercanía. Si podemos oler, palpar y degustar entonces significa que estamos, que somos. Puede que incluso sea cierto por algunos segundos.<br />Aferrarse a la vida. Desesperadamente. Con los muslos, los brazos, los pies. Con nuestra garganta gritando y nuestros oídos recibiendo el grito de ese otro que parece estar ahí, pero no; que quizás quisiera estar, pero mejor no preguntar. Mejor seguir engañándose con el mito de la comunión efímera, de la pequeña muerte compartida.<br />Si al fin y al cabo es eso lo que nos guía hacia la próxima vez.<br />Y a la próxima.Lamasputhttp://www.blogger.com/profile/16465356612917943261noreply@blogger.com5